TEMA 14.- PÍTAGORAS DE SAMOS

Las islas del Egeo: Pitágoras de Samos

                                              Orfeo y Eurídice, video de youtube
Este precioso vídeo grabado por Lila Calderón está confeccionado a partir de cuadros de tema órfico, perfectamente ordenados conforme se desarrolla la historia. La deliciosa música fue compuesta por Christoph Willibald von Gluck y pertenece a su ópera "Orfeo y Eurídice". La interpretación es de Teresa Berganza.
Actividad de lectura

Fui poeta y músico. Tocaba la lira. Mis melodías tenían el poder de conmover a las rocas, los árboles inclinaban las ramas a mi paso, conseguía amansar a las fieras y dulcificar el carácter de los hombres.

Mi padre fue el rey de los tracios, Eagro, aunque hay quien dice que en verdad soy hijo de Apolo. Pero no es verdad. Mi arte se debe a que mi madre es la musa Calíope, y de ella lo he heredado.

Participé en la expedición de los Argonautas. Aconsejado por Hera, Jasón me llevó consigo, y le fui útil. Gracias a mi música se durmió el dragón que guardaba el Vellocino, y las peligrosas sirenas no cantaron por escuchar mi música.

Pero el mito que realmente ha quedado en la memoria de los hombres ha sido mi descenso a los infiernos en busca de mi esposa Eurídice.

Yo la amaba tiernamente. Pero un día, mientras ella se paseaba con sus compañeras por un prado de Tracia, fue sorprendida por Aristeo, un hijo de Apolo, que, embelesado por su belleza, se abalanzó sobre ella con la intención de forzarla. Para evitar la violación, Eurídice emprendió una veloz carrera. Por desgracia, aunque logró huir, quedó rendida de cansancio, y se durmió al pie de un árbol. Fue mordida por una serpiente y murió. Cuando descubrí su muerte, el dolor que sentí fue tan hondo que decidí adentrarme en los infiernos para rescatarla de las fauces de la muerte.

Gracias al hechizo que mis melodías producían, pude adentrarme en el Tártaro. Primero embelesé con mi música a Caronte, que consintió en llevarme a través de la laguna Estigia. Después mis cantos embrujaron a Cerbero, el perro que cuida la entrada del Hades. Mi música tuvo el poder de detener los suplicios de los condenados, la rueda de Ixión dejó de girar, la piedra de Sísifo quedó en equilibrio, Tántalo olvidó momentáneamente su eterna hambre y sed, las Danaides dejaron de llenar su tonel sin fondo. Tampoco los tres jueces infernales, Minos, Éaco y Radamantis quedaron indiferentes ante mi música. Impresionados los dioses del inframundo, Hades y Perséfone, ante tales pruebas de amor, consintieron en devolverme a mi amada. Solo me pusieron una condición: que saliera con Eurídice de los Infiernos sin volver la vista atrás, sin mirarla, hasta que llegase a la luz del sol. Así que comencé a caminar hacia la salida. Con el sonido de mi lira guiaba a mi querida ninfa a través de la oscuridad. Cuando ya estaba cerca de la luz, ella tropezó y se quejó, y yo, instintivamente, e incapaz de resistirme, volví la cara. En el momento en que mis ojos se posaron sobre mi mujer, Eurídice desapareció para siempre y me vi obligado a regresar al mundo de los vivos sin ella.

A partir de ahí, mi vida careció de sentido. Años más tarde me llegó la muerte, y esta fue cruel, pues morí despedazado por las mujeres tracias, despechadas por mis negativas, ya que no quise volver a casarme. Pero no me importó, porque ya estaba muerto en realidad. Las mujeres tracias arrojaron mi cuerpo despedazado, junto con mi lira, al agua. Los trozos llegaron a Lesbos donde se les dio sepultura y de la tumba a veces salía el sonido de una lira. También se cuenta aún cómo se desató una peste en la desembocadura del río Meles y el oráculo declaró que la peste cesaría tras ofrendar honras fúnebres a mi cabeza, que fue encontrada por unos marineros, aún sangrante, y sobre la misma lira.

Orfeo enamoradoNuevas visiones sobre la mitología.

Probablemente te hayas quedado algo intrigado al leer los nombres de los personajes que aparecen en el Tártaro, y también con respecto al mismo Tártaro. Este es un lugar especial del Hades donde fueron a parar determinadas personas que cometieron crímenes contra los dioses, especialmente de soberbia. Son muy pocos, ya que no se premiaba ni castigaba en general a los muertos en la otra vida. Estos casos resultaron especialmente aborrecibles a ojos de los dioses.

  • Ixión: Ixión se enamoró de Hera e intentó seducirla. Zeus tuvo conocimiento por la misma Hera del asunto. Fabricó una figura de su esposa con una nube y la colocó en el lecho de Ixión por ver si era tan temerario que osaba acostarse con la diosa. E Ixión se acostó con la nube, y además anduvo jactándose de que había dormido con la esposa de Zeus. De la unión de Ixión con la nube nacieron los centauros, seres violentos y rijosos. Zeus lo encadenó a una rueda que gira eternamente.
  • Sísifo: Por desvelar secretos de los dioses y tratar de burlar a la muerte, sufre el castigo de empujar una enorme roca a la cima de una montaña, de donde cae cada vez que llega, haciendo así interminable su condena.
  • Tántalo: Uno de los primeros reyes de Grecia, invitado con frecuencia a la mesa de los dioses, quiso a su vez agasajarlos en su palacio. Bien por probar si podría engañar la inteligencia de los dioses, bien por pensar que no tenía mejor cosa que ofrecerles, les preparó un guiso con la carne de su propio hijo, Pélope (el que daría nombre al Peloponeso). Los dioses, por supuesto, descubrieron el engaño. Reconstruyeron al joven y a Tántalo lo condenaron a sufrir eterna hambre y sed en el Tártaro. Sumergido hasta la barbilla en las aguas del Estige, el nivel del agua desciende si se inclina a beber; rodeado por fuentes de comida, estas se alejan si tiende la mano.
  • Las Danaides: Dánao fue obligado a entregar en matrimonio sus cincuenta hijas a los cincuenta hijos de su hermano Egipto. Sin embargo, entregó a las muchachas puñales para que asesinasen a sus maridos en la misma noche de bodas. Todas lo hicieron, excepto la mayor, Hipermestra, que respetó la vida de su marido. Por este crimen, las demás fueron condenadas a llenar un tonel sin fondo.

1. Pitágoras

Pitágoras es quizá el filósofo presocrático más conocido, tanto por sus excentricidades como por su famoso teorema. Nació en la isla de Samos, alrededor del año 570 a.n.e. A los cuarenta años, huyendo de la tiranía de Polícrates, se estableció en Crotona, en la Magna Grecia. Allí fundó su escuela, una comunidad de discípulos y discípulas con el objetivo primordial de la purificación (liberación del alma con respecto al cuerpo).

Este concepto de "purificación" hay que explicarlo, porque choca con la religión olímpica. Los griegos no creían en una vida después de la muerte, al menos no en el sentido en que nosotros la entendemos. Las almas partían hacia el Hades para vagar allí durante toda la eternidad, sin felicidad o tristeza. Por supuesto, muchas personas, buscando el consuelo y la esperanza que la religión ofrece, abrazaban determinadas doctrinas o sectas (las llamadas mistéricas). De ellas trataremos al final del tema, pero vamos a adelantar brevemente los principios de las doctrinas órficas, puesto que influyeron significativamente en Pitágoras.

Los Órficos creían en la reencarnación, por tanto, en la inmortalidad del alma, y en que esa inmortalidad podía aspirar a la perfección a través de distintos niveles de pureza. Hacían remontar sus creencias a Orfeo, el músico mítico de voz incomparable que hacía enmudecer a las sirenas (expedición de Jasón y los Argonautas). Orfeo perdió a su esposa Eurídice y trató de recuperarla descendiendo al Hades y suplicando a los dioses del inframundo. No logró su objetivo, pero su mítica bajada al Hades representó el inicio de su prestigio y de la posterior aparición de los órficos. Orfeo había penetrado en la morada de los muertos y había salido con vida de él, luego había visto y conocido la vida después de la muerte. Al mismo tiempo, su viaje de entrada y salida del Hades simbolizaba el ciclo de la vida-muerte-vida al que, según la creencia órfica, estaba sometida el alma.

Pitágoras toma del orfismo la idea de que el ser humano consta de una parte mortal, el cuerpo, y otra inmortal, el alma. Esta última es de naturaleza divina y ha de recorrer un camino de purificación para retornar al mundo celeste. En este camino pasará de un cuerpo a otro. En cada cambio, podrá mejorar o empeorar su situación, según la vida que haya llevado.

Su escuela estaba regida por reglas muy estrictas de conducta. El camino a la pureza que predicaba Pitágoras implicaba toda una serie de normas higiénicas basadas en tabúes como la prohibición de consumir animales, que parece haber estado directamente relacionada con la creencia en la reencarnación (los seres humanos podían habitar también cuerpos de animales, la peor de las vidas posibles). Por lo demás, la escuela era bastante democrática: estaba abierta a hombres y mujeres, y sus discípulos eran de toda condición económica y social.

Una vez más, también por motivos políticos, tuvo que dejar Crotona e instalarse en Tarento, donde murió. De su vida privada apenas se sabe nada.

Para los pitagóricos, el principio que explica el mundo está en los números. Cada número tiene, además, una naturaleza específica que lo diferencia de los demás y es base de las relaciones entre las cosas: el uno sería la unidad, esencia de todo lo impar; el dos, la dualidad, esencia de todo lo par; la unidad, lo limitado; la dualidad, lo ilimitado... y así se van construyendo sucesivamente series de compuestos más complejas para explicar el mundo.

Los números tienen también cualidades espaciales (el uno es el punto, el dos la línea, el tres la superficie, el cuatro un cuerpo...) hasta llegar al diez, el número perfecto, por ser la suma de 1+2+3+4, los números que explican el ser de las cosas.
La idea de proponer los números como principio surge de la música, de la observación de la relación existente entre la longitud de las cuerdas de una lira y el tono que produce. La música, la armonía, se basa en proporciones numéricas.

¿Y las matemáticas?

Los pitagóricos atribuían todos sus descubrimientos a Pitágoras, por lo que es difícil determinar con exactitud cuáles corresponden al maestro y cuáles a los discípulos.Ejemplos conocidos son:

  • Teorema de Pitágoras: Los pitagóricos no descubrieron este teorema (ya era conocido en Babilonia y la India), pero fueron los primeros en encontrar una demostración formal del teorema, que dice que el cuadrado de la hipotenusa de un triángulo rectángulo es igual a la suma de los cuadrados de los catetos.
  • Sólidos regulares: Los pitagóricos descubrieron el dodecaedro y demostraron que sólo existen cinco poliedros regulares. Un poliedro regular es un cuerpo geométrico en el que sus caras son todas polígonos regulares iguales, y todos sus diedros y ángulos poliédricos son también iguales entre sí. Son  el tetraedro, el cubo (o hexaedro), el octaedro, el dodecaedro y el icosaedro.

    Propiedades básicas y fichas descriptivas del tetraedro, hexaedro, octaedro, dodecaedro e icosaedro. Con el número de vértices, caras y aristas y las fórmulas del área y del volumen. Poliedros. Secundaria.

  • Números perfectos: Estudiaron los números perfectos, es decir aquellos números que son iguales a la suma de sus divisores propios (por ejemplo 6=1+2+3).
  • Números irracionales: El descubrimiento de que la diagonal de un cuadrado de lado 1 no puede expresarse como un cociente de números enteros marca el descubrimiento de los números irracionales. Un decimal infinito (es decir, con infinitas cifras) aperiódico como la raíz cuadrada de 7 (7 = 2,64575131106459059050161...) es lo que se denomina número irracional. 
  • Números figurados: Un número es figurado (triangular, cuadrangular, pentagonal, hexagonal, etc.) si tal número de guijarros se pueden acomodar formando el polígono correspondiente con lados 1,2,3, etc.


1.1. El auge de la polis


Las poleis se fueron gestando en la Era Arcaica y continuaron existiendo como tales hasta la época de Alejandro Magno. Se suele definir el término como "ciudad-estado", en el sentido de que eran independientes políticamente unas de otras. Algunas, como Esparta, no tuvieron nunca un núcleo urbano de suficiente entidad como para que se le pudiera llamar "ciudad". Y, además, la polis no consistía solamente en un núcleo urbano: comprendía, aunque en territorios no muy amplios, tierras de labor y pasto, bosques, ríos y montes aledaños, suficientes en todo caso para el autoabastecimiento. No solían superar los 10000 habitantes, ni una extensión entre 1000 y 3000 km2. Dado el elevado sentimiento de individualismo e independencia de los griegos, este sistema de pequeñas unidades políticas independientes perduró largo tiempo. También es cierto que Grecia es un país abrupto y su complicado relieve dificulta las comunicaciones. La autonomía y autosuficiencia de los pequeños estados era también el sistema más práctico.

¿Cómo surgieron las primeras poleis? La caída de la civilización micénica dejó a Grecia salpicada de pequeñas aldeas y asentamientos rurales dispersos, que tendieron a establecer lazos comerciales y sociales con las comunidades más próximas. Se inicia así un proceso de unificación entre estos pequeños núcleos vecinos denominado sinecismo. La aldea más extensa, o de más fácil defensa alojaría el núcleo de la nueva entidad, ya con determinadas leyes y emplazamientos comunes: una acrópolis (ciudad alta, ideal para refugiarse en caso de peligro, pero donde se emplazarían también los templos y edificios importantes); un ágora o lugar de reunión e intercambio, equivalente a la plaza pública... El crecimiento de la población hizo necesario también disponer de espacios más amplios para residencia y tránsito.

Las relaciones de poder cambiaron, junto con los derechos y deberes de las personas. La política se decidió en asambleas. Los griegos fueron conscientes de la necesidad de participar en la vida pública y de un compromiso por parte de sus miembros de vivir de acuerdo a ciertas reglas, que solo podían cambiarse mediante debate y consenso.
Para ser un ciudadano de la polis, con todos los derechos, había que ser varón, mayor de edad, hijo de ciudadano o ciudadana, a veces de ambos. Las mujeres, los niños, los extranjeros y los esclavos no podían ser ciudadanos. Los ciudadanos tenían derechos exclusivos como, por ejemplo:

  • el derecho al voto.
  • el derecho a poseer bienes inmuebles.
  • el derecho a contraer matrimonio legal. 
  • el derecho a participar en las actividades de culto principales.
  • la participación plena en la toma de decisiones de las asambleas.

Las mujeres, aun siendo ciudadanas, carecían de la mayoría de estos derechos.

Las leyes o constituciones por las que se regían las ciudades-estado eran diferentes en las distintas regiones de Grecia. Valgan como ejemplo las dos poleis más importantes, Esparta y Atenas: Esparta fue una ciudad autocrática, militarizada; Atenas desarrolló el primer estado democrático. Esparta se vio obligada a mantener unas estructuras sociales y políticas extremadamente rígidas, puesto que vivía en permanente alerta: el sometimiento de sus vecinos mesenios suponía una constante amenaza de revueltas. Este estado determinó su progresivo aislamiento y su escaso desarrollo económico. Atenas cambió un sistema social aristocrático por otro basado en la riqueza, con lo que los antiguos reyes y nobles perdieron su poder en favor de órganos de gobierno más democráticos y participativos.

Otras ciudades cambiaron a los antiguos reyes y aristócratas por tiranos, y mantuvieron este sistema largo tiempo.

2. Texto griego: Orfeo y Eurídice


ὁ Ὀρφεύς τε καὶ ἡ Εὐρυδίκη

La inconstancia es característica de Orfeo y símbolo del artista... El mito de Eurídice no es más que el estado del alma de Orfeo y su historia. Eurídice es el costado sublime de Orfeo, su fuerza de concentración. La muerte de Eurídice simboliza la disminución de la fuerza sublime: es decir, la muerte del alma de Orfeo, su caída en lo trivial. Eurídice muere por la picadura de una serpiente, y la fortaleza de espíritu de Orfeo perece a causa de la vanidad típica del artista, haciéndole creer que la tierra entera y sus placeres deben rendírsele.

Paul Diel: El simbolismo en la mitología griega. Barcelona, 1996

I

λέγουσιν ὅτι τῆς Καλλιόπης καὶ τοῦ Ἀπόλλωνος υἱός ὁ Ὀρφεὺς ἦν. ὁ Ὀρφεὺς τὴν κιθάραν ἤσκησε καὶ τῇ ᾠδῇ ἐκίνησε καὶ τοὺς λίθους καὶ τὰ δένδρα καὶ τὰ θηρία. ὅτε τὴν Εὐρυδίκην, τὴν γυναῖκα αὐτοῦ, ὄφις τις ἔδακε, ἡ γυνὴ ἀπέθανε.

τότε δὲ ὁ Ὀρφεὺς εἰς Ἅιδου κατῆλθε διότι ἀνάγειν αὐτήν ἐβούλετο. τέλος δὲ τῇ ᾠδῇ τὸν Πλούτωνα τὴν γυναῖκα ἀναπέμψαι ἔπεισεν. ἀλλὰ ὁ Ὀρφεὺς οὐκ ἐδύνατο ἐπιστρέφεσθαι πρὶν εἰς τὴν οἰκίαν αὐτοῦ παραγενέσθαι. μέντοι δὲ ὁ Ὀρφεὺς οὐκ ἐπίστευσε καὶ ἐπέστρεψε καὶ τὴν γυναῖκα ἐθεάσατοαὐτίκα δὲ ἡ Εὐρυδίκη πάλιν ὑπέστρεψεν.

Adaptado de Apolodoro, Bibiotheca I 3, 2

Si sitúas el cursor sobre las palabras que están marcadas en azul en los textos se abre una ventanita con su significado. También puedes consultar el léxico que tienes en el apartado 2.1. Vocabulario. Y, sobre todo, encontrarás todas las palabras en la página vocabulario ilustrado griego, que incluye significados, ilustraciones, breves descripciones de los principales personajes de la mitología y la historia griega y enlaces a páginas con mayor información.


II

οὕτω καὶ οἱ θεοὶ τὴν περὶ τὸν ἔρωτα σπουδήν τε καὶ ἀρετὴν μάλιστα τιμῶσιν. λέγουσι δὲ ὅτι οἱ θεοὶ τὸν Ὀρφέα ἄνευ τῆς γυναικὸς ἀπέπεμψαν ἐξ Ἅιδου· ἀλλὰ πρῶτον μὲν τὸ τῆς γυναικὸς φάσμα ἔδειξαν. αὐτὴν μέντοι δὲ οὐ παρέσχον, διότι ἐνόμισαν ὡς ὁ Ὀρφεὺς, ὁ κιθαρῳδόςἐμαλθακίσετο. τοῦτο δὲ αἰσχρὸν τοῦ λέγειν ἐστίν.

καὶ δὴ οὐ ἐτόλμησε ἕνεκα τοῦ ἔρωτος ἀποθνῄσκειν ὥσπερ Ἄλκηστις. ἀλλὰ ἐπεβούλευσε ζωός εἰσβαίνειν εἰς τοῦ Ἅιδου. διὰ οὖν ταῦτα οἱ θεοὶ τὴν δίκην ἐβούλευσαν· δεῖ γὰρ ἐκδικεῖν αὐτόν. καὶ ἐποίησαν τὸν θάνατον αὐτοῦ ὑπὸ γυναικῶν γενέσθαι.

Adaptado de Platón, Banquete 179 d

Curiosidad

El mito de Orfeo con su descenso a los infiernos en busca de la amada muerta ha sido fuente de inspiración a lo largo de la historia. Incluso las artes que casi nacieron con el siglo XX bebieron de sus aguas; así tanto el cine como el cómic revivieron e interpretaron este trágico episodio.

En 1959 el director francés Marcel Camus ambientó en el carnaval de Río de Janeiro el descenso de Orfeo a ritmo de samba en su película Orfeo negro. Diez años más tarde el poeta y dibujante italiano Dino Buzzati publicó una obra insólita llena de símbolos, Poema en viñetas, en la que un cantante moderno de Milán viajaba más allá de la muerte. Finalmente, el dibujante Max, que obtuvo el primer Premio Nacional de Cómic en 2007, editó Órficas, un libro que incluía la historieta Katábasis e ilustraciones sobre el tema de Orfeo.

El título de la historieta, Katábasis, es una palabra griega, ἡ κατάβασις, que significa "descenso, bajada". En los textos anteriores hay varias palabras relacionadas con los conceptos de "arriba", ἀνά, y "abajo", κατά. Así hemos leído los aoristos κατῆλθον de κατέρχομαι, "bajar"; y ἀνέπεμψα de ἀναπέμπω, "enviar arriba"; y también ἀνάγω, "conducir arriba".

2.1. Vocabulario

Vocabulario de los textos griegos sobre Orfeo y Eurídice
Ἅιδης, ου ὁ 

Hades, dios de los muertos

Expresiones lexicalizadas:

εἰς Ἅιδου está elidido el sustantivo que rige la preposición οἰκίαν: "a (casa de) Hades" o "al Hades"

ἐξ Ἅιδου "fuera del Hades"

αἰσχρός, ά, όν vergonzoso
Ἄλκηστις, ιδος ἡ Alcestis
ἀνάγω conducir arriba
ἀναπέμπωaor ἀνέπεμψαenviar arriba
ἄνευprep + Gsin
ἀποθνῄσκωaor ἀπέθανονmorir
ἀποπέμπωaor ἀπέπεμψαdespedir
ἀσκῶaor ἤσκησαpracticar, tocar
αὐτίκαadvenseguida
βουλεύωaor ἐβούλεσαdecidir
γίγνομαιaor ἐγενόμηνser, llegar a ser
γυνή, γυναικός ἡ mujer
δάκνωaor ἔδακνονmorder, picar
δεῖ+ infes preciso
δεικνύωaor ἔδειξαmostrar
δένδρον, ου τό árbol
δήadvevidentemente
δίκη, ης ἡ justicia, castigo
δύναμαι+ infpoder
εἰσβαίνω entrar
ἐκδικῶ castigar
ἕνεκαprep + Gpor causa de
ἐπιβουλεύωaor ἐπεβούλευσαtramar, maquinar
ἐπιστρέφομαιaor ἐπέστρεψαvolverse
ἔρως, οτος ὁ amor
Εὐρυδίκη, ης ἡ Eurídice
ζωός, όν vivo
θεῶμαιaor ἐθεασάμηνmirar
θηρίον, ου τό fiera
Καλλιόπη, ης ἡ Calíope, musa de la poesía lírica
κατέρχομαιaor κατῆλθονbajar
κιθαρῳδός, οῦ ὁ citaredo (tañedor de la cítara o lira)
κινῶaor ἐκίνησεmover
λίθος, ου ὁ piedra
μαλθακίζομαι ser débil o cobarde
νομίζωaor ἐνόμισαconsiderar
Ὀρφεύς, έως ὁ Orfeo
οὕτωadvasí
ὄφις, εως ὁ serpiente
πάλινadvde nuevo
παραγίγνομαιaor παρεγενόμηνestar presente, presentarse
πείθωaor ἔπεισαconvencer (a alguien Ac, de algo inf)
πιστεύω creer
Πλούτων, ωνος ὁ Plutón ("el rico"), sobrenombre de Hades, el dios de los muertos
πρίνconj + infantes que
σπουδή, ῆς ἡ esfuerzo
τιμῶ honrar
τις, τι

pron indefinido

G τίνος

un, uno, a; alguno, a
τολμῶaor ἐτόλμησαatreverse
ὑποστρέφωaor ὑπέστρεψενregresar
φάσμα, ατος τό visiόn, fantasma
ᾠδή, ῆς ἡ canto
ὡςconjque
ὥσπερadvcomo

2.1. Gramática

El infinitivo

El verbo puede presentar en su conjugación dos tipos de formas: las personales y las nominales. El modo infinitivo es una de las formas nominales del verbo; su naturaleza es doble:

1. Es un sustantivo y puede asumir las funciones de este tipo de palabras:

  • Sujeto: δεῖ γὰρ ἐκδικεῖν αὐτόν, "pues castigarlo es preciso". La función de sujeto la suele desempeñar con los verbos impersonales δεῖ, "es preciso", y χρή, "es necesario".
  • Complemento directo: ὁ Ὀρφεὺς οὐκ ἐδύνατο ἐπιστρέφεσθαι, "Orfeo no podía volverse". El infinitivo ἐπιστρέφεσθαι cumple la función de complemento directo del verbo en forma personal ἐδύνατο.
  • Podría desempeñar otras funciones si lo acompaña el artículo neutro singular: τοῦτο αἰσχρὸν τοῦ λέγειν ἐστίν, "esto es vergonzoso de decir"(aquí sería complemento del nombre, pues el artículo está en genitivo).

2. Es un verbo y puede recibir complementos:

  • ὁ Ὀρφεὺς ἀνάγειν τὴν Εὐρυδίκην ἐβούλετο, "Orfeo quería llevar arriba a Eurídice", el infinitivo ἀνάγειν es transitivo, su acción recae en el complemento directo τὴν Εὐρυδίκην.

Tanto el tema de presente como el tema de aoristo tienen infinitivos. Sus morfemas son distintos en la voz activa (-ειν para el presente y el aoristo radical y -σαι para el aoristo sigmático), pero iguales en la voz media (-σθαι). El verbo copulativo y el resto de verbos atemáticos tienen una desinencia particular (-ναι).

Veamos la conjugación del modo infinitivo de un verbo regular: λύω ("desatar"); de un verbo con aoristo radical: λείπω ("dejar"); y del verbo copulativo εἰμί.

infinitivos
 presenteaoristo sigmáticoaoristo radicalatemático
voz activaλύ-εινλῦ-σαιλιπ-εῖνεἶ-ναι
voz mediaλύ-ε-σθαιλύ-σα-σθαιλιπ-έ-σθαι---

Recuerda que los infinitivos de aoristo no tienen aumento; esta característica morfológica es propia, exclusivamente, de los tiempos de pasado en el modo indicativo.

Oraciones subordinadas sustantivas

Existen algunos verbos que suelen estar complementados por infinitivos. Estos verbos pertenecen a los campos semánticos de "decir": λέγω; "considerar": νομίζω; "querer": βούλομαι, ἐθέλω; y los verbos impersonales ya citados: δεῖ, "es preciso"; y χρή, "es necesario".

1. En la oración ὁ Ὀρφεὺς ἀνάγειν τὴν Εὐρυδίκην ἐβούλετο, el infinitivo ἀνάγειν desempeña la función de complemento directo del verbo principal, ἐβούλετο; mientras que el nominativo ὁ Ὀρφεύς es a la vez sujeto del verbo principal y del infinitivo.

Esta construcción se denomina de infinitivo concertado. Si, además, el infinitivo es de un verbo transitivo, puede llevar un complemento directo en acusativo. Así, en la anterior oración, τὴν Εὐρυδίκην es el CD del verbo en infinitivo ἀνάγειν; la traducción es sencilla: "Orfeo quería llevar arriba a Eurídice".

2. También existen oraciones en las que el sujeto de la oración principal (en nominativo) no coincide con el sujeto del infinitivo: ὁ Ὀρφεὺς ἐβούλετο τὸν Πλούτωνα τὴν γυναῖκα ἀναπέμψαι. El sintagma en acusativo τὸν Πλούτωνα cumple la función de sujeto del infinitivo. En otras palabras, podría decirse que el sujeto del verbo en infinitivo se expresa en acusativo.

Esta construcción recibe el nombre de infinitivo no concertado y es muy frecuente en griego. Debemos traducirla por una oración subordinada sustantiva introducida por la conjunción "que", en la que el infinitivo es sustituido por una forma conjugada en la persona que exija el sujeto en acusativo: "Orfeo quería que Plutón enviara arriba a la mujer".

3. Por otra parte, también en griego, y sobre todo con los verbos de "lengua" (λέγω) y de "entendimiento" (νομίζω), hay oraciones que se construyen con conjunciones: ὅτι y ὡς, ambas se traducen por "que" (ὡς introduce un matiz subjetivo).

λέγουσιν ὅτι τῆς Καλλιόπης καὶ τοῦ Ἀπόλλωνος υἱός ὁ Ὀρφεύς ἦν, "dicen que Orfeo era hijo de Calíope y de Apolo".

οἱ θεοὶ ἐνόμισαν ὡς ὁ Ὀρφεὺς, ὁ κιθαρῳδός, ἐμαλθακίσετο, "los dioses consideraron que Orfeo, el citaredo, fue débil (cobarde)."

2.3. Etimología: Sobre las mujeres y los seres vivos

ζῷον significa "ser vivo", "animal". la ciencia que se ocupa de ellos es la zoología; zoo es la expresión abreviada de "parque zoológico"; un protozoo es un organismo unicelular; la zoofilia es la realización del acto sexual entre una persona y un animal...

La palabra griega para "mujer" era γυνή (genitivo γυναικός). De ahí ginecólogo (médico especialista en el aparato reproductor femenino) , pero también andrógino ("hombre-mujer": dícese de la persona de la que es difícil decidir, por su aspecto, su sexo);  o misógino (se llama "misóginas" a las culturas que consideran inferiores a la mujer: μισέω significa odiar).


3. Las religiones mistéricas

Las religiones mistéricas eran cultos religiosos del mundo greco-romano que estaban reservados a los iniciados. La característica principal de estas religiones es el secreto en que se mantienen los detalles de la iniciación y la práctica del culto, que no podrá ser revelada a terceros. Al comienzo de este tema hablamos ya del Orfismo, culto muy extendido en toda Grecia y que influyó de forma decisiva en las teorías de Pitágoras y Platón. Pero los misterios más famosos de la antigüedad greco-romana fueron los Misterios de Eleusis, anteriores a la Edad Oscura griega (1200 a.n.e.- 800 a.n.e.). Por último, muy diferente pero con un gran número de adeptos, también se considera mistérico el culto de Dioniso.

El santuario de Eleusis, consagrado a la diosa Deméter, estaba situado a pocos km de Atenas. Tenía una sala reservada, donde solo podía entrar el sacerdote que celebraba los Misterios: era allí donde se guardaban los objetos sagrados, cuya identidad desconocemos. Los cultos atraían a Eleusis a gentes de toda Grecia, y convirtieron a la pequeña aldea en un importante centro de peregrinación.

Al igual que el Orfismo, los Misterios de Eleusis se basan en un antiguo mito: el Rapto de Perséfone. Esta joven diosa, hija de Deméter, fue secuestrada por Hades, con la intención de hacerla su esposa. Deméter recorrió toda la Tierra en su busca y, cuando la encontró, no pudo recuperarla del todo. Perséfone reparte su tiempo entre el mundo de los vivos, en el que habita con su madre, y las moradas subterráneas, dominio de su esposo.

El simbolismo del mito es el siguiente: Deméter es la madre Tierra, y Perséfone es el fruto que debe ser enterrado para que surja la nueva cosecha. Representa el ciclo agrario y vital del nacimiento, la muerte y la resurrección, y en este sentido relaciona a los seres humanos con la vida después de la muerte.

Los Misterios Dionisíacos eran un ritual diferente, ya que utilizan sustancias tóxicas y otras técnicas de inducción de trance (como la danza y la música) para eliminar las inhibiciones. Los Misterios, como culto, llevan a los iniciados a una unión trascendental y mística con Dionisio. Por su propia naturaleza de religión de misterio reservada a los iniciados, muchos aspectos del culto dionisíaco se desconocen.

Se cree que evolucionaron a partir de un culto iniciático más primitivo de origen desconocido (tal vez tracio o frigio) que se habría extendido por todo el Mediterráneo en la época clásica. Su propagación se asoció con la difusión del vino, con el que aparece siempre estrechamente asociado. Habría comenzado como un simple rito de consagración o purificación y se habría difundido rápidamente en la cultura griega como una religión mistérica popular, incorporando una gran variedad de cultos similares.

En el ritual dionisíaco, los adeptos, tras la ingestión del vino, acuden al monte en alegre comitiva, donde celebran la orgía, que consiste en una danza frenética, seguida del descuartizamiento de un animal y la ingestión de su carne cruda, en la que se cree que está presente el dios. Se trata de una especie de comunión en la que el dios entra en el cuerpo de sus fieles a través del vino y de la carne, produciendo un gozo místico. La desinhibición y los efectos euforizantes de la bebida se achacan a la posesión divina. El vino se derramaba también sobre la tierra y las vides, completando el ciclo.

Esa posesión divina libera a los participantes de sus limitaciones y los devuelve a un estado primitivo y natural. Dionisio era un dios liberador, y además igualador, por lo que no es de extrañar que muchos de sus devotos fueran mujeres, esclavos, fuera de la ley y extranjeros. Todos eran iguales en su culto.

Muchos gobernantes griegos consideraban el culto como una amenaza para la sociedad civilizada y desearon para su seguridad controlarlo o suprimirlo por completo.

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