TEMA 8,- ÉFESO
Actividad de lectura
Éfeso es un lugar imponente, uno de los escenarios mejor conservados de lo que fue una ciudad del mundo clásico. Claro está que no es el Éfeso que yo buscaba, pues no hay rastro de la urbe jonia y todo cuanto queda en pie en Éfeso es romano. Dicen las guías turísticas que hubo un río por allí cerca en los siglos anteriores a la era cristiana, el Caistro, quizá el río de Heráclito; pero quedó anegado al llenarse de aluviones tras un terremoto. La vieja ciudad se tiende bajo las faldas del monte Koressos y cuenta con soberbios restos. Paseando por Éfeso, uno es capaz, por fin, de entender cómo fue el trazado urbano de una antigua urbe, cómo eran sus calles, cómo sus templos, su biblioteca, su teatro y su ágora. Emocionan la hermosura del templo de Adriano, la biblioteca de Celso, la puerta de Heracles donde termina la vía de los Curetos, las termas públicas y las lujosas viviendas de los notables. Fue la ciudad más importante del Imperio Romano en los territorios de Asia, durante los años de reinado del emperador Augusto. La hermosura y riqueza de motivos ornamentales que muestran sus edificios así lo prueban. La diosa protectora de la urbe, en tiempos griegos y romanos, era Artemisa.
Javier Reverte, Corazón de Ulises
Éfeso, vídeo de Youtube
La fundación de la Éfeso griega en el siglo XI a.n.e. se debe a colonos atenienses aunque la leyenda se la atribuye a las Amazonas. Por su ubicación, tamaño e importancia, era comparable a Mileto.
La diosa de la ciudad era Artemisa. Su santuario tenía 117 columnas de más de 18 metros de altura, y era una de las siete maravillas del mundo antiguo.
A pesar de su origen jonio, en la Guerra del Peloponeso se puso del lado de Esparta. Los espartanos la cedieron a los persas que fueron luego expulsados por Alejandro en el año 333 a.n.e. Más tarde, en el 189 a.n.e., fue conquistada por Roma y fue la gran ciudad del Imperio Romano en Asia. Cuando el estuario del puerto perdió su navegabilidad por la acumulación de sedimentos, comenzó la decadencia de Éfeso.
Dignos de ver, aparte del magnífico templo, eran (y aún sus ruinas lo son) el enorme teatro: el mayor de su época, tenía capacidad para 24.500 espectadores y se empleaba también para espectáculos circenses; el Odeón; la Vía de los Curetos (sacerdotes), que desciende desde el Templo de Memmio; el Templo de Adriano (117-138) y el Gabinete Público Romano, construido en el s. IV n.e.
En los nichos de la parte inferior hay cuatro estatuas que representan a la Sabiduría, la Virtud, la Ciencia y la Fortuna.
En Éfeso nacieron cuatro griegos ilustres. Visita los enlaces que aparecen a continuación e infórmate sobre sus vidas y sus logros. Haz una pequeña ficha de cada uno de ellos.
Heráclito, filósofo
Calino, poeta
Artemidoro, geógrafo
Zenódoto, bibliotecario de Alejandría
FICHAS DE PERSONAJES ILUSTRES DE ÉFESO
HERÁCLITO
Heráclito (Éfeso, c. 540 a. C.-ibidem, c. 480 a. C.)
fue un filósofo griego presocrático nativo de Éfeso, ciudad de Jonia, en la
costa occidental del Asia Menor (actualmente, junto a las ciudades turcas de
SelÇuk y Kusadasi). Nació en el seno de una familia aristócrata, pero evitó su
pudiente vida convirtiéndose en un filósofo ermitaño autodidacta. La obra de
Heráclito es completamente aforística y se le atribuye un libro titulado Sobre
la naturaleza (περὶ φύσεως) pero solo se han conservado fragmentos breves. Como
los demás filósofos griegos anteriores a Platón, no quedan más que fragmentos
de sus obras, y en gran parte se conocen sus aportes gracias a testimonios
posteriores.
Heráclito fue famoso por su insistencia en el cambio;
vio el mundo en constante flujo, cambiando mientras permanecía igual, lo que
expresó en el dicho: "Ningún hombre se sumerge dos veces en el mismo
río" (panta rei). La obra de Heráclito es completamente aforística (un
aforismo es una frase que pretende expresar una idea de forma breve). Creía que
el universo procedía del fuego y que estaba en constante movimiento y cambio.
CALINO
Calino de Éfeso fue un poeta griego de la Época Arcaica s. VII
a.C.). Es uno de los más antiguos poetas elegíacos (es decir, que compusieron
dísticos elegíacos formados por un hexámetro y un pentámetro); de su biografía
se conoce muy poco y sólo se conservan de su obra tres fragmentos de peanes o
poemas guerreros muy influidos por la epopeya en el plano de lo formal, pero
novedosos en cuanto a la exhortación hacia un ejército hoplítico que lucha
unido, el mayor de los cuales es de unos veinte versos. Vivió en la época de
las guerras que Éfeso, ciudad jonia de Asia Menor, mantenía con un pueblo
invasor que se conoce con el oscuro nombre de Cimerios, de estirpe indoirania y
que entró en Asia Menor en el siglo VII a. C.
ARTEMIDORO
Artemidoro de Éfeso (Αρτεμίδωρος ο Εφέσιος), del que
se sabe que vivió al final del s. II a. C. y principio del s. I a. C., fue un
cartógrafo y geógrafo griego. Visitó Italia (como embajador en Roma), Hispania,
Egipto, y gran parte de los países ribereños del mar Mediterráneo. Escribió una
vasta obra geográfica titulada Geographoumena en once libros. Añadió mucha
información que sacó de las obras de sus predecesores Agatárquidas,
Eratóstenes, etc.
ZENÓDOTO
Zenódoto o Zanodoto de Éfeso (Ζηνόδοτος ο Εφέσιος: ca. 330
a. C. - 260 a. C.) fue un gramático griego, crítico literario, y estudioso de
Homero. Fue primer bibliotecario de la Biblioteca de Alejandría.. Vivió durante
los reinados de los primeros dos Ptolomeos, y alcanzó la cima de su reputación
hacia 280 a. C. Se cree que su cargo como director de la Biblioteca de
Alejandría lo ocupó entre los años 285 y 270 a. C.
Durante su trabajo en la Biblioteca de Alejandría se
desempeñó como el primer editor crítico (διορθώτης diorthōtes) de Homero.
Intentó mediante este trabajo restituir a su máxima pureza la obra homérica. El
trabajo de Zenódoto constituye parte crucial para los inicios de la
lexicografía ya que elaboró un vocabulario alfabetizado de términos homéricos
que compilaban y explicaban la etimología de las palabras, además de ofrecer
sinónimos para los vocablos.
.Tras cotejar los diferentes manuscritos de la biblioteca,
desechó o marcó los versos dudosos, traspuso o alteró líneas e introdujo nuevas
lecturas. Asimismo, añadió el sistema de obelós para indicar cuando a su juicio
un verso era de dudosa procedencia. Es posible que fuera responsable de la división
de los poemas homéricos en veinticuatro libros a los que se les asignó el
nombre de cada una de las letras del alfabeto jónico
1. Las siete maravillas del mundo antiguo
Las siete maravillas del mundo antiguo eran un conjunto de obras arquitectónicas que los griegos consideraban dignas de ser visitadas, por ser los más significativos monumentos del ingenio humano. La lista clásica se basa en un breve poema de Antípatro de Sidón hacia (125 a.n.e.) o Antípatro de Tesalónica (entre 20 a.n.e. y 20) en el que el poeta alaba las Siete Maravillas del Mundo. Todas son construcciones humanas y que los griegos pudieran admirar. No se recoge ninguna maravilla natural ni ninguna ruina, por majestuosa que ésta fuera.
Se usa la expresión "octava maravilla" para denominar a una obra humana excepcional, equiparable a estas siete:
Las siete maravillas del mundo antiguo, vídeo de youtube
2. Texto griego: Dioniso
ὁ Διόνυσος
Bajo la magia de lo dionisíaco no sólo se renueva la alianza entre los seres humanos: también la naturaleza enajenada, hostil o subyugada celebra su fiesta de reconciliación con su hijo perdido, el hombre. De manera espontánea ofrece la tierra sus dones, y pacíficamente se acercan los animales rapaces de las rocas y el desierto. De flores y guirnaldas está recubierto el carro de Dioniso: bajo su yugo avanzan la pantera y el tigre.
Friedrich Nietzsche: El nacimiento de la tragedia. Madrid, 1973
Dioniso es un dios extranjero. No aparece en Homero; su carácter popular y embriagador se opone al ideal aristocrático que representaba Apolo. Dioniso nació de mujer mortal y conquistó su inmortalidad en un viaje de iniciación que le llevó desde el Mediterráneo hasta la India. De allí regresó con su cortejo triunfal: un carro tirado por panteras y adornado con pámpanos e hiedra; y acompañado de bacantes, silenos y sátiros.
William-Adolphe Bouguereau (1825-1905) - La juventud de Baco (1884)
Ι
ἡ γὰρ καλὴ Σεμέλη καὶ ὁ Ζεὺς ἐρώμενοί εἰσιν· κρύφα δὲ τῆς Ἥρας συνοικοῦσιν. τότε δὲ ὁ Ζεύς, ἐξαπατήμενος ὑπὸ τῆς Ἥρας, βαίνει εἰς τὸν θάλαμον σὺν ἀστραπαῖς καὶ βρονταῖς καὶ τὸν κεραυνὸν βάλλει. ἡ μὲν Σεμέλη διὰ τὸν δεινὸν φόβον ἀποθνῄσκει, ὁ δὲ Ζεὺς τὸ ἄγονον παιδίον ἐκ τοῦ πυρὸς σῴζει καὶ εἰς τὸν μηρὸν ῥάπτει. κατὰ οὖν τὸν χρόνον τὸν Διόνυσον τίκτει ὁ Ζεύς.
νῦν δὲ οἱ ἄνθρωποι λέγουσιν ὅτι ὁ Ἑρμῆς τὸ παιδίον λαμβάνει καὶ εἰς τὴν Νύσαν ἐν τῇ Αἰθιοπίᾳ φέρει. καὶ ἐκεῖ αἱ νύμφαι τὸν Διόνυσον τρέφουσιν. διὰ δὲ χρόνου ἡ Ἥρα μανίαν τῷ Διονύσῳ βάλλει καὶ ὁ νεανίας Αἴγυπτον καὶ Συρίαν περιτρέχει. τέλος δὲ ὁ Διόνυσος εὑρετὴς τῆς ἀμπέλου ἐστίν.
ΙΙ
ἔπειτα δὲ εἰς τὴν Φρυγίαν ἥκει διότι ἡ Ῥέα ἡ θεὰ τὸν Διόνυσον καθαίρει. ἐκεῖθεν οὖν ἐπὶ τοὺς Ἰνδοὺς βαίνει· αἱ Βάκχαι καὶ ὁ τῶν Σατύρων ὅμιλος τῷ νεανίᾳ ἀκολουθοῦσιν. πανταχῆ μὲν αἱ γυναῖκες τὰς οἰκίας λείπουσι καὶ τῷ τοῦ θεοῦ υἱῷ ἀκολουθεῖν ἐθέλουσιν. πανταχῆ δὲ ὁ νεανίας δεικνύει ὅτι θεός ἐστιν· ἀλλὰ πολλοὶ τὸν νεανίαν ὑβρίζουσι καὶ ἐκβάλλουσιν.
ὁ οὖν Διόνυσος εἰς τὴν θάλατταν φεύγει καὶ λῃστῶν πλοῖον μισθεῖ. καὶ τὸ πλοῖον εἰς τὴν νῆσον πλεῖ, ἀλλὰ οἱ λῃσταὶ τὸν νεανίαν πωλεῖν ἐθέλουσι καὶ εἰς τὴν Ἀσίαν πλέουσιν. τότε δὲ ὁ θεὸς σὺν τῇ τῶν αὐλῶν βοῇ τοὺς λῃστὰς φοβεῖ· καὶ οὗτοι, μεταμορφούμενοι εἰς δελφῖνας, ἑαυτοὺς εἰς τὴν θάλατταν ῥίπτουσιν. ἔπειτα δὲ οἱ ἄνθρωποι τὸν Διόνυσον ἀθάνατον θεὸν σέβουσιν.
Vocabulario de los textos griegos sobre Dioniso
ἄγονος, ον | no nacido | |
Αἴγυπτος, ου ὁ | Egipto | |
Αἰθιοπία, ας ἡ | Etiopía | |
ἀκολουθῶ | acompañar | |
ἀμπέλος, ου ἡ | vid | |
Ἀσία, ας ἡ | Asia | |
ἀστραπή, ῆς ἡ | relámpago | |
αὐλός, οῦ ὁ | flauta | |
Βάκχη, ης ἡ | bacante (seguidora de Dioniso) | |
βάλλω | lanzarlanzar | |
βοή, ῆς ἡ | grito, son | |
βροντή, ῆς ἡ | trueno | |
γυναῖκες αἱ | N pl | mujeres |
δελφῖνας | Ac pl | delfines |
Διόνυσος, ου ὁ | Dioniso, dios de la naturaleza | |
ἑαυτούς, άς, ά | Ac pl del pron reflexivo | a sí mismos |
ἐκεῖθεν | adv | desde allí |
ἐξαπατήμενος, η, ον | engañado | |
ἐπί | prep + Ac | contra |
Ἑρμῆς, οῦ ὁ | Hermes, dios mensajero y del comercio | |
εὑρετής, οῦ ὁ | descubridor | |
Ζεύς ὁ | Zeus, dios de las tormentas y soberano de los dioses | |
Ἥρα, ας ἡ | Hera, diosa de la familia y esposa de Zeus | |
θάλαμος, ου ὁ | habitación | |
Ἰνδός, ή, ον | indio, a | |
καθαίρω | purificar | |
κεραυνός, οῦ ὁ | rayo | |
λείπω | dejar, abandonar | |
λῃστής, οῦ ὁ | pirata | |
μανία, ας ἡ | locura | |
μεταμορφούμενος, η, ον | transformado | |
μηρός, οῦ ὁ | muslo | |
μισθῶ | alquilar | |
νύμφη, ης ἡ | ninfa, divinidad de las fuentes y los bosques | |
Νύσα, ας ἡ | Nisa, ciudad de Etiopía | |
ὅμιλος, ου ὁ | grupo, cortejo | |
πανταχῆ | adv | por todas partes |
περιτρέχω | vagar, recorrer errante | |
πυρός | G sg | del fuego |
πωλῶ | vender | |
ῥάπτω | coser | |
Ῥέα, ας ἡ | Rea, titánide madre de Zeus | |
Σατύρος, ου ὁ | sátiro | |
σέβω | venerar | |
Σεμέλη, ης ἡ | Semele, princesa de Tebas | |
Συρία, ας ἡ | Siria | |
σῴζω | salvar | |
τρέφω | criar | |
ὑβρίζω | injuriar, maltratar | |
ὑπό | prep + G | por |
φόβος, ου ὁ | miedo | |
Φρυγία, ας ἡ | Frigia (región al norte de Asia Menor, a orillas del mar Negro) | |
χρόνος, ου ὁ | tiempo κατὰ τὸν χρόνον llegado el momento διὰ χρόνου después de algún tiempo |
2.3. Etimología: fobias y manías
Una fobia (palabra derivada de Φόϐος, "miedo") es un trastorno de salud emocional que se caracteriza por un miedo intenso y desproporcionado ante objetos o situaciones concretas como, por ejemplo, a los insectos (entomofobia) o a los lugares cerrados (claustrofobia). También se considera el odio o rechazo hacia determinados colectivos (véase xenofobia, es decir, el odio a los extranjeros o extraños).
- La xenofobia (ξένος: extranjero) es el odio y rechazo al extranjero, con manifestaciones que van desde el rechazo más o menos manifiesto, el desprecio y las amenazas, hasta las agresiones y asesinatos.
- La agorafobia (ἀγορά, plaza pública) es la sensación morbosa de angustia o miedo ante los espacios despejados, como las plazas, las avenidas, etc.
- La homofobia es el odio o rechazo a las personas homosexuales.
- La hemofobia ( αἷμα/αἵματος: sangre) es el horror a la vista de la sangre.
- La entomofobia ( ἔντομον: insecto) es el pánico a los insectos.
- La megalomanía (μέγα/μεγάλη: grande) es el delirio de grandezas, aplicado a personas que se creen muy importantes y superiores a los demás.
- La piromanía (πῦρ: fuego) es la tendencia patológica a provocar incendios.
- La ninfomanía (νύμφη: novia, clítoris) define el deseo sexual incontrolable en las mujeres.
- La toxicomanía (τοξικόν: veneno) es el hábito patológico de intoxicarse con sustancias que procuran sensaciones agradables o que suprimen el dolor.
- La cleptomanía (κλέπτειν: robar) es un trastorno del control de impulsos que lleva al robo compulsivo de objetos.
3. Dioniso
Es un dios que da placer a la humanidad: descubrió la miel y la vid y su cultivo, disfrutando de un omnipresente cortejo de sátiros y ménades, con quienes formó un ejército que comandó en todo el mundo habitado. Durante sus guerras, se dice, llevó armas adecuadas y piel de pantera, pero en tiempos de paz, durante sus reuniones festivas, vestía colores brillantes, prendas lujosas y afeminadas. Instruyó a hombres y a mujeres en sus ritos. Y castigó severamente a quienes se le opusieron.
Como el vino, Dioniso proporciona la alegría y el éxtasis divino, pero también puede llevar a la brutalidad, la irreflexión y la ira. Esto refleja los dos lados de la naturaleza del vino, ya que si se usa con moderación puede ser fuente de placer, pero su abuso conduce a la locura. Ménades y sátiros podían conducirse con verdadero salvajismo en sus fiestas (llamadas bacanales u orgías), en las que bebían abundante vino y despedazaban a un animal y compartían su carne cruda, a modo de comunión con el dios.
Zeus se enamoró de Semele, hija de Cadmo y Harmonía, y tuvo relación con ella, pero Hera estaba celosa. Para engañarla, la diosa simuló amistad con ella. La persuadió de que solicitara a Zeus verlo en toda su gloria. Una mujer mortal no soportaría la parafernalia de rayos truenos y espectáculo galáctico que el rey de los dioses portaba como adorno en sus momentos de esplendor.
Semele murió, abrasada por los rayos, y Zeus cosió a su muslo el útero de la infortunada joven hasta el momento del parto.
Hera persiguió a Dioniso durante toda su infancia y fue causante principal de su locura.
Dioniso tuvo algunos obstáculos que vencer para implantar su culto, que se rechazaba en no pocos lugares como potencialmente peligroso. Quería ser venerado especialmente en su lugar de nacimiento, Tebas, ciudad que gobernaba su primo, Penteo. Dioniso quería vengarse de las mujeres de Tebas y de Penteo, que negaban su divinidad. Volvió loco a Penteo y lo atrajo a los bosques del monte Citerón para ver a las Ménades en pleno éxtasis divino. Cuando las mujeres vieron a Penteo, lo descuartizaron, tomándolo por un animal.
Cuando el rey Licurgo de Tracia oyó que Dioniso estaba en su reino, envió a prisión a todos sus seguidores. El dios envió una sequía que hizo que la gente se sublevara y acabara con su propio rey, que, enloquecido, había dado muerte ya a su propio hijo.
La esposa de Dioniso fue Ariadna, hija del rey Minos. Ella había ayudado a Teseo en su lucha contra el Minotauro a cambio de que la llevara con él a Atenas y la hiciera su esposa; él se deshizo de ella en la isla de Naxos. Dioniso vio su desesperación al verse sola y abandonada y se enamoró de ella, llevándola al Olimpo.
Vídeo sobre Dioniso, en Youtube
Curiosidad
No solo a Dioniso tuvo que gestar y "dar a luz" Zeus por la muerte de la madre. La primera esposa de Zeus fue la titánide Metis. Zeus se la tragó en cuanto ella quedó encinta, ya que temía que, si tenía un hijo varón, este lo destronase, al igual que él había hecho con su padre Crono, y éste con el suyo, Urano. Al acercarse la fecha en que Metis hubiera dado a luz, Zeus sintió un fuerte dolor de cabeza. Tan terrible llegó a ser la jaqueca que pidió a Hefesto que le abriera la cabeza con un hacha. Así lo hizo, y de ella surgió Atenea, adulta y completamente armada.
Según la tradición mítica, a Hera le molestó tanto que Zeus tuviera hijos por sí mismo que concibió a Hefesto sin ayuda de varón.
Claro que Hefesto era tan feo que su madre lo tiró del Olimpo, con lo cual quedó cojo además. Caminaba con la ayuda de un palo. En el arte, se le representa sucio, sudoroso, despeinado, inclinado sobre su yunque.
La apariencia física de Hefesto indica arsenicosis, es decir, envenenamiento crónico por arsénico que provoca cojera y cáncer de piel. El arsénico se añadía al bronce para endurecerlo y la mayoría de los herreros de la Edad de Bronce habrían padecido esta enfermedad.
Repaso de la Gramática vista hasta aquí
1. El griego es una lengua flexiva
Recuerda, en primer lugar, que el griego es una lengua flexiva. En este tipo de lenguas, las distintas funciones sintácticas (sujeto, atributo, complemento directo, complemento indirecto, complemento circunstancial, complemento del nombre, etc.) se marcan con diferentes terminaciones. Llamamos caso a cada uno de estos cambios en la terminación, y declinación al conjunto de los casos. En ocasiones, el griego también utiliza las preposiciones para matizar la función.
Casos: Funciones
nominativo: sujeto (S) o atributo (At)
vocativo: función apelativa de la lengua (Voc)
acusativo: complemento directo (CD) / complemento circunstancial (CC) tras preposición
genitivo: complemento del nombre (CN) / complemento circunstancial (CC) tras preposición ( a veces también sin preposición)
dativo: complemento indirecto (CI) / complemento circunstancial (CC) tras preposición ( a veces también sin preposición)
2. Morfología nominal
Los sustantivos se agrupan en conjuntos morfológicos que llamamos declinaciones.
Aquellos cuya raíz acaba en -α o -η pertenecen a la 1.ª declinación. La mayor parte de estos sustantivos son femeninos: ἡ θεά, ᾶς ("diosa"); ἡ νύμφη, ης ("ninfa"). Pero también hay masculinos que generalmente son nombres propios de varón o nombres de oficios que desempeñan los varones: ὁ Ἑρμῆς, οῦ ("Hermes"); ὁ εὑρετής, οῦ ("descubridor").
Los sustantivos acabados en -ο forman la 2.ª declinación. Son, en su mayoría, sustantivos de género masculino, ὁ χρόνος, ου ("tiempo"); o neutro, τὸ πλοῖον ("barco"). También hay algunas palabras de género femenino, ἡ ἀμπέλος, ου ("vid").
Los adjetivos, como en castellano, tienen la capacidad de adaptar su forma para modificar a los sustantivos. Con ellos tienen que coincidir en género, número y caso; llamamos concordancia a esta coincidencia. Por ello, los adjetivos suelen tener una forma para cada género: los masculinos y neutros coinciden con la 2.ª declinación y los femeninos con la 1.ª declinación.
1.ª declinación: -α/-η
femeninos | masculinos | |||||||||||||||||
-α pura | -α mixta | -η | -α pura | -η | ||||||||||||||
singular | plural | singular | plural | singular | plural | singular | plural | singular | plural | |||||||||
N | ἡ θεά | αἱ θεαί | N | ἡ δόξα | αἱ δόξαι | N | ἡ νίκη | αἱ νίκαι | N | ὁ νεανίας | οἱ νεανίαι | N | ὁ ναύτης | οἱ ναῦται | ||||
V | θεά | θεαί | V | δόξα | δόξαι | V | νίκη | νίκαι | V | νεανία | νεανίαι | V | ναῦτα | ναῦται | ||||
Ac | τὴν θεάν | τὰς θεάς | Ac | τὴν δόξαν | τὰς δόξας | Ac | τὴν νίκην | τὰς νίκας | Ac | τὸν νεανίαν | τοὺς νεανίας | Ac | τὸν ναύτην | τοὺς ναύτας | ||||
G | τῆς θεᾶς | τῶν θεῶν | G | τῆς δόξης | τῶν δοξῶν | G | τῆς νίκης | τῶν νικῶν | G | τοῦ νεανίου | τῶν νεανιῶν | G | τοῦ ναύτου | τῶν ναυτῶν | ||||
D | τῇ θεᾷ | ταῖς θεαῖς | D | τῇ δόξῃ | ταῖς δόξαις | D | τῇ νίκῃ | ταῖς νίκαις | D | τῷ νεανίᾳ | τοῖς νεανίαις | D | τῷ ναύτῃ | τοῖς ναύταις |
2.ª declinación: -ο
masculinos
femeninos neutros singular plural singular plural singular plural N ὁ κοῦρος οἱ κοῦροι N ἡ νῆσος αἱ νῆσοι N τὸ βιβλίον τὰ βιβλία V κοῦρε κοῦροι V νῆσε νῆσοι V βιβλίον βιβλία Ac τὸν κοῦρον τοὺς κούρους Ac τὴν νῆσον τὰς νήσους Ac τὸ βιβλίον τὰ βιβλία G τοῦ κούρου τῶν κούρων G τῆς νήσου τῶν νήσων G τοῦ βιβλίου τῶν βιβλίων D τῷ κούρῳ τοῖς κούροις D τῇ νήσῳ τοῖς νήσοις D τῷ βιβλίῳ τοῖς βιβλίοις
- Los artículos ayudan a recordar las formas de los distintos casos de la 1.ª y 2.ª declinación. Son prácticamente iguales a los femeninos de la 1.ª y a los masculinos y neutros de la 2.ª.
- En la 1.ª declinación hay tres variedades (en plural, los tres se flexionan de la misma manera):
1. temas en α pura: cuando la α va precedida de ε, ι, ρ: ἡ θεά, ᾶς ("diosa"), ἡ οἰκία, ας ("casa");
2. temas en α mixta: que presentan -α en N, V y Ac y -η en G y D cuando la α va precedida de consonante doble ζ, ξ, ψ, o dos consonantes: ἡ δόξα, ης ("fama");
3. y temas en η: ἡ νίκη, ης ("victoria").
- Los masculinos de la 1.ª declinación siguen las mismas reglas que los femeninos, salvo dos rasgos tomados de la segunda declinación: la -ς del nominativo singular y la terminación -ου del genitivo singular. El vocativo singular es siempre -α. Hay sustantivos en -α pura: ὁ νεανίας, ου ("joven") y en -η: ὁ ναύτης, ου ("marino").
- En los sustantivos de la 2.ª declinación no se distinguen masculinos y femeninos; conocemos su género por el artículo que los acompaña: ὁ κοῦρος, ου ("muchacho") y ἡ νῆσος, ου ("isla").
- Todos los neutros, independientemente de la declinación a la que pertenezcan, tienen unas características morfológicas comunes:
1.ª N, V y Ac, tanto en singular como en plural, son iguales entre sí.
2.ª G y D coinciden con el tipo masculino.
3.ª N, V y Ac plurales tienen como desinencia -α.
4.ª Cuando un sustantivo neutro plural actúa como sujeto, encontramos el verbo en singular: τὰ βιβλία μύθους ἱστορεῖ, "los libros cuentan relatos".
En cuanto a los adjetivos, hemos conocido dos tipos de adjetivos: de tres terminaciones (con una forma para cada género); y de dos terminaciones (la forma masculina y femenina son iguales y las dos de la 2.ª declinación, igual que el neutro). En los adjetivos de tres terminaciones, el masculino y el neutro se declinan por la segunda declinación, y el femenino por los femeninos de la 1ª, unos en alfa pura ( δίκαιος, δίκαια, δίκαιον: justo) y otros en eta (καλός, καλή, καλόν: hermoso) Si el adjetivo es de dos terminaciones, la primera sirve para masculino y femenino y la segunda para el neutro. Las dos se declinan por la segunda declinación: ἔνδοξος, ἔνδοξον: famoso
El artículo
singular plural masculino femenino neutro masculino femenino neutro N ὁ ἡ τό οἱ αἱ τά Ac τόν τήν τό τούς τάς τά G τοῦ τῆς τοῦ τῶν τῶν τῶν D τῷ τῇ τῷ τοῖς ταῖς τοῖς
3. Morfología verbal
4.ª Cuando un sustantivo neutro plural actúa como sujeto, encontramos el verbo en singular: τὰ βιβλία μύθους ἱστορεῖ, "los libros cuentan relatos".
Hemos visto dos tipos de presentes en griego:
1. Los más frecuentes son los del tipo ἐθέλω, que se denominan verbos temáticos.
2. Del otro tipo sólo conocemos uno, el verbo copulativo εἰμί, "ser, estar, existir" (llamamos atemáticos a estos verbos).
Te reproducimos aquí los cuadros del presente y de las otras formas verbales que conocemos, el imperativo y el infinitivo (para más información puedes consultar los temas 2.3. Mileto).
Recuerda que el infinitivo se caracteriza porque añade a la raíz la terminación -ειν: βασιλεύειν, φέρειν. El verbo copulativo tiene un infinitivo particular εἶναι.
Esta es la conjugación completa del presente de indicativo de un verbo temático:
singular | plural | |
1.ª | ἐγὼ ἐθέλω | ἡμεῖς ἐθέλομεν |
2.ª | σὺ ἐθέλεις | ὑμεῖς ἐθέλετε |
3.ª | ... ἐθέλει | ... ἐθέλουσι(ν) |
El presente de imperativo en 2ª persona (la única posible, pues solo se puede dar una orden en 2ª persona) del singular es ἐθέλε y en plural ἐθέλετε
Y esta es la conjugación del presente de indicativo del verbo εἰμί (ser, estar)
singular: 1.ª ἐγὼ εἰμί
2.ª σὺ εἶ
3.ª... ἐστί(ν)
plural: 1.ª ἡμεῖς ἐσμέν
2.ª ὑμεῖς ἐστέ
3.ª... εἰσι(ν)